La impresión digital de etiquetas se realiza directamente desde un sistema computarizado hacia la impresora, pasando por un proceso de pre prensa mucho más sencillo y ágil. A diferencia de un proceso flexográfico, evita la elaboración de grabados, configuración de prensa, ajuste de prensa y ajuste de tonalidades. La impresión digital permite igualar e incluso mejorar la calidad de otros procesos de impresión, especialmente en aquellos diseños basados en selección de color. Algunas de sus ventajas son menores tiempos de entrega, inclusión de información variable, optimización de costo en tirajes cortos, entre otras. Ante la creciente demanda de etiquetas que requieren datos y gráficos variables, así como múltiples SKUs a bajo volumen, la etiqueta digital es la mejor opción en el mercado.
